BRASILIA.- El gigante sudamericano se convirtió en el segundo país en superar las 400.000 muertes por el coronavirus, tras haber reportado 100.000 muertes en apenas un mes.
La tristísima estadística llega en medio de una investigación parlamentaria contra el presidente Jair Bolsonaro y la polémica por el plan de vacunación desarrollado.
Abril ha sido el mes más mortífero en lo que va de la pandemia para Brasil. Miles de personas fallecieron a diario en hospitales al borde del colapso.
Este jueves, Brasil también recibió un millón de dosis de vacunas de Pfizer, de un total de 100 millones que el país recibirá para enfrentar la pandemia.
Las autoridades de Salud brasileñas notificaron 3.001 decesos en el penúltimo día del mes, con lo que el balance se eleva a 401.186, superado solo por Estados Unidos. El total de infectados durante la pandemia llega a los 14,5 millones.
De esta manera, solo en los primeros cuatro meses del año, Brasil ya contabilizó más muertos que en todo el 2020.
El número de decesos aumentó exponencialmente desde inicios del año: en cinco meses pasó de 100.000 a 200.000 el 7 de enero; pero solo hicieron falta 77 días para llegar a los 300.000 el pasado 24 de marzo y finalmente 37 días para alcanzar los 400.000.
Más contagiosa y bajo sospecha de ser más severa, la variante surgida en el Amazonas brasileño, se expandió por todo el país y llevó a Estados vecinos a cerrar sus fronteras con el gigante sudamericano.
Una comisión parlamentaria (CPI) fue instalada la semana pasada, como informó Último Cable, para investigar la gestión de la crisis sanitaria por parte del presidente Bolsonaro y su gobierno, en el cual sucedieron cuatro ministros de Salud desde que comenzó la pandemia.
Varios gobernadores han interpuesto denuncias y críticas por la negativa del Gobierno federal a promover la compra de la vacuna rusa Sputnik V, no aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). Mientras, al país llegó el primer lote de un millón de dosis de Pfizer BioNTech.
La falta de vacunas en el país sudamericano es uno de los frentes que abordará la comisión parlamentara que investiga si hubo alguna responsabilidad del Ejecutivo en el agravamiento de la crisis sanitaria.