BRASILIA.— Más de 1.700 ciudadanos brasileños que se encuentran actualmente en Israel y Palestina han establecido contacto con el Gobierno de Brasil expresando su deseo de ser repatriados, así lo informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país en un comunicado.
Conforme a la información proporcionada por la Cancillería, la embajada de Brasil en Tel Aviv ha recopilado los datos de aproximadamente 1.700 brasileños interesados en regresar a su país, la mayoría de ellos turistas alojados en Tel Aviv y Jerusalén, a través de un formulario en línea.
El Gobierno brasileño también confirmó que, hasta la fecha, se tiene conocimiento de tres brasileños que se encuentran desaparecidos en la región, y reiteró su recomendación de evitar viajes no esenciales a la zona. En lo que respecta a las repatriaciones, se dará prioridad a los ciudadanos residentes en Brasil que no disponen de billete de regreso.
Aunque aún no se ha determinado cuándo se llevarán a cabo los vuelos de repatriación, el Ministerio de Relaciones Exteriores aconsejó que, en la medida de lo posible, los ciudadanos brasileños aborden vuelos comerciales desde el aeropuerto de Ben-Gurion, el cual continúa operativo.
Las autoridades brasileñas señalaron que la oficina de representación en Ramala mantiene contacto con los brasileños en la Franja de Gaza. Dadas las condiciones de seguridad en deterioro en la zona, se está implementando un plan de evacuación en coordinación con la embajada de Brasil en El Cairo.
El 7 de octubre, las fuerzas del movimiento palestino Hamás, con base en Gaza, llevaron a cabo un ataque contra Israel, disparando miles de cohetes y desplegando hombres armados hacia comunidades israelíes.
En respuesta a estos ataques, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron la operación antiterrorista «Espadas de Hierro» en la Franja de Gaza, mientras que la ala militar de Hamás lanzó la operación «Inundación de Al Aqsa». Hamás justificó sus acciones debido al aumento de enfrentamientos en meses recientes con las fuerzas israelíes en la mezquita de Al Aqsa, un sitio sagrado para los musulmanes.
El 8 de octubre, el gabinete político-militar de Israel oficialmente declaró que el país estaba en «estado de guerra» y tenía la capacidad de llevar a cabo «operaciones militares de gran escala». El 9 de octubre, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció un «bloqueo total» de la Franja de Gaza, donde residen 2,3 millones de personas, incluyendo la mitad de la población conformada por niños.