SAN SALVADOR.— El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que las pandillas locales “están tratando de evolucionar hacia una guerrilla”, montando cada vez más campamentos clandestinos en zonas rurales.
«Las capturas de pandilleros se están dando cada vez más en campamentos clandestinos en zonas rurales. Está claro que las pandillas están tratando de evolucionar hacia una guerrilla«, dijo el presidente en su cuenta de Twitter.
Las capturas de pandilleros se están dando cada vez más en campamentos clandestinos en zonas rurales.
Está claro que las pandillas están tratando de evolucionar hacia una guerrilla, ya que les es imposible enfrentar a nuestros agentes y a nuestras tropas en las zonas urbanas. pic.twitter.com/pf2JmcC3Mr
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 11, 2022
Bukele agregó, sin exponer pruebas, que «esta ‘evolución’ la hacen bajo el auspicio de organismos internacionales, ONGs y de la oposición, quienes les dan cobertura legal, mediática, política y financiera».
El Salvador aplicó un régimen de excepción instaurado a finales de marzo, tras una escalada de violencia atribuida a las pandillas, que se cobró la vida de 87 personas en tres días.
En todos ellos se encuentra armamento, droga, dinero, equipo de comunicación, documentos de extorsión y por supuesto pandilleros, quienes en casi todos los casos, abren fuego contra nuestros héroes. pic.twitter.com/fL7CklAwJ2
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 11, 2022
Bajo dicho régimen, que suspende algunas garantías constitucionales como la defensa y la inviolabilidad de las telecomunicaciones, Bukele ha asegurado que se está cerca de «ganar» lo que él llama la «guerra contra las pandillas».
La localización de campamentos en zonas rurales y el decomiso de armas de guerra a las pandillas también se registró durante gobiernos anteriores.
Organizaciones locales e internacionales han recibido cerca de 3.000 denuncias de supuestas violaciones a derechos humanos de personas que manifiestan no pertenecer a las pandillas. Son más de 37.000 detenciones las que registra el gobierno.
A inicios de junio, Amnistía Internacional (AI) señaló que en El Salvador las autoridades estatales estarían perpetrando «graves violaciones» a los derechos humanos en el marco del régimen de excepción y advirtió sobre la posibilidad de «responsabilidad penal internacional».
El pasado viernes, Juan Pappier, investigador sénior de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), afirmó que la organización documentó más de 100 casos de «detenciones arbitrarias» y «varias muertes».