ROMA.- Hace 20 días que no se sabe nada sobre Raffaele Russo, Antonio Russo y Vincenzo Cimmino, tres italianos que desaparecieron en Jalisco, al sur de México.
Los familiares impulsaron una marcha multitudinaria el domingo en Nápoles, con el fin de obtener respuestas por parte de las autoridades mexicanas: «Queremos contactar al presidente de México para que nos diga la verdad», dijo uno de los familiares al diario italiano La Reppublica y agregó «En México saben la verdad, pero tienen miedo o no quieren decirla». Tras la manifestación el Estado latino pidió a Italia información sobre los antecedentes de los desaparecidos, así como también de aquellas personas que los acompañaban en la estadía allí. Desde la fiscalía de Jalisco aseguraron que uno de los tres fue detenido en Cancún años atrás, por motivos que aún no dieron a conocer.
Hasta el momento se conoce que los tres napolitanos son vendedores de generadores eléctricos y comerciantes de productos chinos que viajaron a Tecalitlán, un municipio del Estado en el occidente mexicano, en el que consta la presencia del crimen organizado. Según los familiares, Raffaele fue el primero en desaparecer. Dos horas después, Antonio y Vincenzo intentando rastrear el auto del desaparecido, fueron interceptados por policías y llevados a una comisaría. Antonio logró comunicarse con su familia tras los hechos enviando un mensaje de texto comentando lo ocurrido y desde allí no tuvieron más noticias.
Gracias a los reclamos y denuncias de los familiares en Nápoles la fiscalía romana abrió una investigación y comenzó a intercambiar datos con las autoridades mexicanas.