ESTOCOLMO.- La confianza de la ciudadanía en la capacidad de sus representantes y autoridades sanitarias está cayendo ante la preocupación por la alta mortalidad en el país, según reveló un sondeo publicado este jueves.
La decisión de Suecia de no adoptar un confinamiento como en muchos otros países europeos fue aplaudida por gran parte de la población, no obstante, las críticas han ido en aumento en las últimas semanas por la alta tasa de mortalidad relacionada al COVID-19, en comparación con sus vecinos nórdicos, especialmente entre los grupos de riesgo.
La proporción de ciudadanos con una confianza alta o razonablemente alta en la capacidad del Gobierno para hacer frente al patógeno bajó al 45% en junio, en comparación con el 63% de abril, según el sondeo Novus para la televisión pública SVT.
Las cifras de la Agencia de Salud Pública de Suecia, que ha liderado la campaña distanciamiento social, también se desplomó desde el 73% al 65%.
En una encuesta paralela para el diario Aftonbladet, el numero de los que tienen una confianza alta o razonablemente alta en las acciones de las autoridades públicas en relación con la pandemia cayó del 65% de abril al 55%.
Suecia, mientras gran parte de Europa entró en cuarentena al inicio del brote, confinó principalmente en medidas discretas y voluntarias a su población, suavizando así el golpe a la economía.
Sin embargo, los 4.500 fallecidos en Suecia por COVID-19 suponen una cifra muy superior a las de Dinamarca, Finlandia y Noruega juntos.
El sitio web Ourworldindata.org sitúa la tasa de mortalidad por COVID-19 sueca en 443 muertes por millón de personas y agrega que fue la más alta de Europa donde algunos periodos de mayo.