WASHINGTON.- La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, rechazó un proyecto de ley inmigratoria preparado por el oficialismo. El resultado estaba previsto debido a la división republicana y la solida oposición demócrata.
Esta derrota refleja el temor de los republicanos a perder el voto de la derecha, el cual precisa en las elecciones de noviembre. La ley otorgaría a ciertos inmigrantes traídos al país en forma irregular cuando eran niños un camino a la ciudadania, lo cual es inaceptable para la derecha intransigente.
Ni el apoyo a última hora del presidente Donald Trump mejoró la suerte del proyecto, que obtuvo 301votos en contra y 121 favor. Las posiciones de Trump han cambiado de manera tan frecuente que algunos legisladores temían aprobar el proyecto y que luego el presidente diera un viraje que los dejara en mala situación frente a lavase que apoya al mandatario americano.
De ser aprobado, este proyecto hubiera financiado el muro fronterizo con México, limitado la inmigración legal y frenado la separación de familias.
Los demócratas y los republicanos más afinados al centro sostienen que los republicanos podrían verse afectados con la derrota de la propuesta, pues el partido, que ahora es guiado por las posturas nacionalistas y antimigración de Trump, podría alinear a los votantes más moderados. Es decir, en lugar de hallar un punto medio, las gestiones realizadas por la cúpula republicana solo ha demostrado cuán dividido está el partido oficialista frente a este tema.