CANBERRA.— El canciller chino viajará la próxima semana a Australia, en una visita inédita desde 2017 que puede conducir al fin de los punitivos aranceles impuestos por Pekín al vino del país oceánico.
Las autoridades anunciaron el jueves la visita del ministro Wang Yi en medio de un deshielo en las relaciones entre ambos países, enfrentados por cuestiones de comercio, derechos humanos e influencia en la región del Pacífico.
El canciller mantendrá un «diálogo estratégico» con su homóloga australiana, Penny Wong, en Canberra el 20 de marzo.
«Buscamos cooperar con China en lo que podemos, discrepar donde debemos y comprometernos en nuestro interés nacional», dijo Wong en un comunicado.
La llegada del primer ministro laborista Anthony Albanese en 2022 redujo las tensiones entre Canberra y Pekín, que había impuesto 2020 altas tarifas a productos clave del país oceánico.
China ya ha reducido las restricciones al carbón, la madera y la cebada, y se espera que haga lo mismo con el vino.
La empresa de distribución australiana Treasury Wine Estates dijo que esperaba «en semanas» el levantamiento de estos aranceles que provocaron un colapso de las exportaciones, aprovechado por otros países productores como Francia, Chile o Argentina.