LA PAZ.- La decisión de la líder interina de Bolivia, Jeanine Áñez, de lanzar su candidatura para los comicios generales del 3 de mayo, provocó críticas de aliados y opositores, la renuncia de una ministra en protesta profundizó la incertidumbre tras el derrocamiento de Evo Morales.
El vicepresidente del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), Nelson Gutiérrez, informó este lunes que la entidad cívica retira su apoyo a la presidente transitoria Jeanine Áñez al considerar que sus demandas serán tomadas desde la mirada político-electoral.
Áñez anunció que había decidido ser candidata debido a que había una oposición dividida frente al partido socialista de Morales, pese a que antes la senadora conservadora había dicho que su objetivo era únicamente ayudar al país a celebrar nuevas elecciones.
“Una candidatura de la presidenta desbaratara su rol histórico y la credibilidad de la transición”, escribió en su blog personal Carlos Mesa, segundo en la votación anulada el pasado 20 de octubre, en respuesta al plan electoral de Áñez.
Este fin de semana, la ministra de comunicaciones Roxana Lizárrafa, renunció y dijo que el gobierno había “olvidado sus objetivos” y que una candidatura desde el cargo de presidenta interina era “una traición a la democracia”.
Asimismo, el presidente y comentarista argentino Andrés Oppenheimer sostuvo que Jeanine Áñez traicionó su mandato con su anuncio de postularse a presidenta y que si, consuma su candidatura, será vista como “política hambrienta”.
Jorge “Tuto” Quiroga, otro aliado y candidato presidencial, dijo que la postulación de Áñez perjudica la credibilidad de Bolivia y pone en riesgo el objetivo de celebrar elecciones imparciales.