CIUDAD DE MÉXICO.- Una caravana de unos 1.700 migrantes centroamericanos llegó a la ciudad fronteriza de Piedras Negras, en el norte de México y al Occidente de Eagle Pass, Texas.
Aunque caravanas previas prefieren llegar la ciudad de Tijuana, la relativamente abierta sección en la frontera con Eagle Pass sólo está bordeada por el Río Grande y carece de las largas secciones de altas barreras encontradas en Tijuana.
Pese a que el Departamento de Seguridad Nacional juró el martes que no se le permitirá la entrada y la llamó “caravana ilegal”, el optimismo de los migrantes no decayó.
Kirstjen M. Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional, señaló a través de un comunicado que “aproximadamente 2.000 extranjeras llegaron al norte de mexicanos como parte de una “caravana” que busca ingresar a la frontera con Texas. La entrada ilegal no será tolerada y estaremos listos para evitarla”, también agregó que “la DHS (por sus siglas en inglés) tomará todas las medidas para asegurar la seguridad del lugar y agentes al frente”, sentenció.
Las imágenes de la prensa local mostró a los agentes de la Patrulla Fronteriza equipados con trajes antimotines y escudos parados sobre el puente que divide a Eagle Pass de Piedras Negras. La DHS dijo que algunos agentes de la Patrulla Fronteriza ya aprehendieron a algunos migrantes que cruzaron la frontera sin autorización durante la noche.
De igual manera autoridades mexicanas reportaron que había unos 46 menores no acompañados entre los 15 y 17 años en la caravana.
El Gobierno local escoltó con la Policía y el Ejército a la caravana para que no fueran víctimas “del crimen organizado, que los busca y los obliga a trabajar para ellos”.
Se espera que una caravana más grande con varios miles de migrantes atraviese pronto México.