LONDRES.- El conflicto entre Rusia y Reino Unido por el envenenamiento del ex espía ruso Serguéi Skripal no cesa. Luego de que la primera ministra británica, Theresa May anunciara, entre otras medidas, la expulsión de 23 diplomáticos rusos de su país, Moscú dio batalla y otros países marcaron su postura y brindaron apoyo.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, anunció esta mañana que ellos también expulsaran a diplomáticos ingleses de su territorio. Además aseguró que el revuelo y las acusaciones se deben a una estrategia de May para desviar la atención de los medios sobre los problemas que acarrea el Brexit.
Estados Unidos fue uno de los países que se mostró del lado británico ante la discusión. Culpó también a Moscú del envenenamiento y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que implemente represalias contra Moscú ante este acto aborrecible.
«Una y otra vez, los estados miembro afirman oponerse al uso de armas químicas bajo cualquier circunstancia. Ahora un miembro es acusado de usar armas químicas en suelo soberano de otro miembro. La credibilidad de este Consejo no sobrevivirá si no hacemos que Rusia rinda cuentas por ello», expresó la embajadora estadounidense, Nikkey Haley, en una sesión urgente solicitada por el Reino Unido.
En el caso de Francia, según pudo recuperar la agencia AFP, su presidente, Emmanuel Macron, aseguró estar del lado de Londres y además implementará acciones contra Moscú la próxima semana.
China también se metió en el conflicto, pero desde un lado conciliador y neutral. El país asiático solicitó investigación imparcial y exhaustiva para aclarar la procedencia del indecente.