KLEMLIN.- El asesinato del líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko, el pasado viernes en una cafetería acarreará consecuencias de manera inevitable, confirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Es un hecho trágico, falleció un hombre valiente, fue asesinado de una manera traicionera, las consecuencias serán bastante inevitables», dijo al canal Rossiya-1. En marco de la misma entrevista afirmó que este hecho aumentó las tensiones en Donbás, donde se padeció una serie de asesinatos. El portavoz aclaró que se puede suponer y no confirmar quienes están detrás de los mismos, sin embargo se puede afirmar con seguridad que esta práctica, la cual calificó como terrorista, influye negativamente en los acuerdos de Minsk.
Alexandr Zajárchenko falleció el pasado viernes 31 de agosto en una explosión que se produjo en una cafetería del centro de Donetsk, cercano a su domicilio. Apenas se dio a conocer la información surgieron varias especulaciones al respecto.
La administración de Donetsk calificó el accidente como un atentado que tenía el objetivo de asesinar a Zajárchenko. La Cancillería rusa, por su parte, asegura que el régimen de Kiev está detrás de lo ocurrido.
El Ministerio de Exteriores pidió que la investigación del hecho sea imparcial, y reclamó a la comunidad internacional que se ocupe de controlar el cumplimiento de esto. Incluso días después Vladímir Putín rompió el silencio, afirmó que fue un asesinato y dijo: «aquellos quienes eligieron la vía del terrorismo, de la violencia y de la intimidación, no quieren buscar una solución pacífica y política del conflicto».
El Gobierno de Ucrania, por su parte, negó estar implicado en la muerte de Zajárchenko.