MADRID.- Cataluña volverá al confinamiento total en la ciudad de Lleida y en un total de siete municipios de la provincia homónima, en la comarca del Segría, concretamente, con el fin de contener los brotes de COVID-19, lo que supondrá la vuelta al encierro de unas 150.000 personas.
“La población tendrá que quedarse en casa excepto para ir a trabajar cuando se pueda hacer teletrabajo”, anunció la consejera de Sanidad del Gobierno catalán, Alba Vergés.
Como ya ocurrió durante el confinamiento decretado a nivel nacional en el mes de marzo, los ciudadanos también podrán salir de casa para ir a centros médicos, atender personas mayores o vulnerables e ir a establecimientos a comprar víveres.
Del mismo modo, quedarán suspendidas todas las actividades de hostelería y restauración, con excepción de los servicios de reparto a domicilio.
“Pedimos a la población que permanezca en el domicilio el mayor tiempo posible y que solamente salga para trabajar y para comprar aquello que sea imprescindible”, aseveró Vergés, que insistió en ello.
En la comarca del Segriá, una zona de unos 200.000 habitantes y una superficie de 1.400 kilómetros, se reportaron unos 1.441 contagios desde la detección de un primer casos el 23 de junio.
Según Vergés, solo este domingo se sumaron 190 casos en comparación con el sábado. En total, Cataluña notificó 816 nuevos contagios en las últimas 24 horas, aunque destacar que esas cifras reglen datos de días previos.