DOHA.— Catar pidió el miércoles a la comunidad internacional impedir un «genocidio» en Rafah, después de que Israel tomara el control del paso fronterizo en esta localidad del sur de la Franja de Gaza junto a Egipto y amenazara con una operación a gran escala.
Rafah se ha convertido en refugio para 1,4 millones de palestinos, siete meses después de iniciarse el conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, que gobierna el enclave.
Este Estado del Golfo, que media entre Israel y Hamás, llamó a «una acción internacional urgente para impedir que la ciudad sea invadida y que se cometa un crimen de genocidio», según un comunicado.
El ejército israelí multiplicó este miércoles los ataques aéreos en distintos puntos de la Franja de Gaza, en particular en Rafah, donde desplegó tanques el martes y tomó el control de su paso fronterizo con Egipto.
Doha criticó el miércoles la toma de este punto estratégico, y condenó «firmemente» los bombardeos sobre la ciudad, cuyos barrios orientales fueron evacuados por decenas de miles de familias tras el pedido en ese sentido del ejército israelí, en previsión de una posible operación terrestre.
Las maniobras israelíes sobre el terreno se producen mientras continúan en El Cairo las conversaciones de los mediadores egipcios, cataríes y norteamericanos con vistas a un nuevo alto el fuego y la liberación de los rehenes israelíes cautivos en territorio palestino.
El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas se infiltraron en el sur de Israel, mataron a 1.170 personas y secuestraron a unas 250, según un cómputo de AFP basado en datos israelíes.
Israel estima que, tras un canje de rehenes por presos palestinos en una tregua en noviembre, 128 personas permanecen cautivas en Gaza, de las que 36 se temen muertas.
Tras el ataque, Israel lanzó una ofensiva de represalia que ya ha dejado 34.789 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.