LONDRES.- La popularidad de la primera ministra británica, Theresa May, cayó significativamente en paralelo a las presiones que su grupo de parlamentarios perpetran contra ella a fin de lograr su renuncia.
En concreto, el 69% de los ciudadanos británicos están descontentos con la actuación de la mandataria informó un sonde del instituto Ipsos Mori publicado ayer 16 de mayo por el diario Evening Standard. Estos datos, recalcó el ex ministro conservador George Osborne, son los peores para el partido oficialista desde el año 2002 cuando aún estaba en la oposición.
«Pedimos con gran reticencia que considere su posición y dimita, para permitir al Partido Conservador elegir otro líder», lanzó la Convención Nacional de Conservadores en una carta firmada por su líder, Andrew Sharpe, la semana pasada. A este pedido se sumaron la mayoría de las asociaciones afiliadas a la plataforma de miembros y activistas tories quienes pretenden llevar adelante una reunión para definir su postura común contra la ministra el próximo 15 junio.
A criterio de ellos, May ya no es la persona correcta para encarar los asuntos que a ellos les competen y rompió la confianza de los conservadores a raíz de varios sucesos al rededor del Brexit. La primera ministra, por parte, afirmó que dimitirá apenas se apruebe un Acuerdo para el divorcio con la Unión Europea.