Una nueva orden emitida por el gobierno de la Cachemira, región administrada por India, prohibió a los trabajadores estatales y a sus familiares a expresar opiniones políticas en las redes sociales. Quienes infrinjan la demanda corren el riesgo de recibir una serie de castigos legales que incluyen medidas disciplinarias, la perdida del puesto laboral o una jubilación anticipada.
También, se les advirtió a los 500.000 funcionarios públicos de la región que no participen de ninguna discusión política ni critiquen al gobierno. «Esto está suprimiendo las voces, es un claro ataque a la libertad de expresión», expresó Abul Qaoom Wani, jefe del comité de acción conjunta de los empleados gubernamentales.
«Deben utilizar su mejor juicio para publicar material que no sea inapropiado, ni dañino para el estado. Los empleados deben ser conscientes de que las agencias encargadas de hacer cumplir la ley observarán el contenido y la información puestos a su disposición en las redes sociales», indica la orden que bajó el gobierno a sus empleados.