MINSK.- Decenas de miles de personas volvieron a salir a la calle este domingo en distintas ciudades de Bielorrusia para exigir la renuncia del presidente, Alexander Lukashenko, en el marco de las mayores protestas que ha enfrentado el líder bielorruso en sus 26 años en el poder.
La principal protesta antigubernamental, al igual que en otras ocasiones, tiene lugar en la capital, Minsk, donde la marcha opositora se celebró en medio de fuertes medidas de seguridad.
Lukashenko, de 66 años, se mantiene firme y aparece regularmente armado con un fusil automático en mano para denunciar a las “ratas” que se manifiestan en su contra, mientras pide ayuda a Rusia.
El presidente bielorruso descarta el diálogo, y los opositores se tomaron las calles para protestar nuevamente contra los comicios del 9 de agosto, que consideran estuvo amañado, y exigen nuevas elecciones pese a la brutal represión de las manifestaciones.
Al grito de consignas como “¡Tribunal!” O “¿Cuánto te pagan?”, dirigidas a la policía, la masa se concentró en el Palacio de la Independencia, rodeados de un importante dispositivo de seguridad. Según la AFP, la movilización fue la mayor de los últimos domingos, concentrando más de 100.000 personas.
Según Olga Chemodánova, portavoz del Ministerio del Interior del país, centenares de personas fueron detenidas durante la manifestación.
“En todo el país fueron fueron detenidos centenares de ciudadanos por participar en eventos masivos no autorizaos; no sabemos el número final, planeamos anunciarla este lunes”, dijo.
Vladímir Putin ya prometió enviar fuerzas rusas a Bielorrusia si las protestas se intensifican y está prevista una reunión pronto con Lukashenko, según dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Lukashenko también está dispuesto a complacer a Putin. Durante una reunión dijo que sus servicios de inteligencia habían interceptado una comunicación entre Berlín y Varsovia que demostraba que el envenenamiento del oponente ruso Alexéi Navalni, hospitalízalo en Berlín, era una “falsificación occidental” para disuadir a Moscú de intervenir en Bielorrusia.
En la mañana de este lunes trascendió, según la prensa internacional, que María Kolesnikova, opositora a Lukashenko fue secuestra por desconocidos en la mañana de este lunes.
Pernonas no identificadas la metieron en una minicamioneta que tenía un letrero “comunicaciones” y se alejaron rápidamente en dirección desconocida.
“Caminaba por la calle y escuché el sonido de un teléfono cayendo sobre el asfalto, una especie de golpe, me di vuelta y vi personas vestidas de civil y con máscaras empujando a María hacia un minibús, una de esas personas tomó el teléfono, saltó al minibús y se fueron”, dijo un testigo citado por la prensa local.