CHICAGO.— El viernes, los futuros de los cereales de la Bolsa de Chicago mostraron una recuperación, mientras que la soja experimentó un repunte tras alcanzar su punto más bajo en un mes. Este giro en los mercados fue provocado por los datos desalentadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sobre la oferta y la demanda.
Los inversores se encontraban perplejos ante la persistente discrepancia entre las estimaciones del USDA y las de la agencia brasileña de cultivos, Conab, en cuanto a la producción de maíz y soja. Mientras el USDA mantuvo su estimación para la cosecha de soja de Brasil en 155 millones de toneladas para el ciclo 2023/24, la Conab la redujo a 146,522 millones de toneladas debido a las condiciones climáticas adversas.
Jim Gerlach, presidente de A/C Trading, criticó la ingenuidad de la previsión del USDA y señaló que el repunte del viernes sugería este factor. Según él, la subida estruendosa en la base de soja brasileña indicaba que la estimación de la cosecha de Brasil podría estar más cerca de la realidad que la del USDA.
El contrato de maíz más activo de la CBOT aumentó 5,5 centavos y medio a 4,3425 centavos por bushel, luego de haber caído a su nivel más bajo en más de una semana. El trigo ganó 4 centavos a 5,5575 dólares el bushel en la plaza CBOT, mientras que la soja aumentó en 11,75 centavos a 11,71 dólares el bushel.
La incertidumbre sobre cuál de las estimaciones, la del USDA o la de la Conab, se acerca más a la realidad persistirá hasta agosto o septiembre, cuando Brasil publique los datos de exportación y trituración, según Dan Basse, presidente de AgResource Co. Basse comentó que solo entonces, cuando se agoten las existencias de oleaginosas en efectivo, se podrá determinar con certeza el tamaño de la cosecha.
El jueves, el USDA también redujo su previsión para la cosecha de maíz de Argentina en 1 millón de toneladas, situándola en 55 millones de toneladas. Esto se sumó a la reducción de 6,5 millones de toneladas realizada por la Bolsa de Cereales de Rosario el miércoles, que la situó en 50,5 millones de toneladas debido a los daños causados por la enfermedad del sprioplasma.
En el mercado del trigo, los analistas expresaban preocupación por el riesgo de que la escalada bélica en Ucrania perturbe el comercio en el Mar Negro.