PARÍS.- Los chalecos amarillos encararon hoy sábado su octava protesta masiva consecutiva desde el 17 de noviembre del año pasado. Solamente en París hubo 100 arrestos a raíz de los disturbios.
Un total de 25.000 personas se manifestaron en distintas partes del país en el día de hoy y durante la jornada lanzaron adoquines y proyectiles a las fuerzas de seguridad quienes respondieron con gases lacrimógenos y camiones hidrantes. Los datos concretos sobre heridos y detenidos se conocerán por la noche.
El jueves pasado, los líderes del movimiento difundieron una carta en redes sociales dirgida al Emmanuel Macron, presidente francés, donde afirmaron que: «la ira va a convertirse en odio si continúan, desde su pedestal, usted y sus partidarios, considerando a la gente común como mendigos». El ejecutivo, por su parte, los consideró en el día de ayer como «agitadores que promueven la insurrección para derrocar al Gobierno».
El grupo se originó a mediados de noviembre como respuesta al aumento que anunció Macron sobre el combustible y, ante el descontento social, el Gobierno retrodeció sin embargo no fue suficiente para contentar a los ciudadanos y el movimiento se amplió a más personas con más reclamos económicos, sociales y políticos.
El ministro de Finanzas del país, Bruno Le Marie, afirmó que estos acontecimientos impactarán en la economía a corto plazo. Por ejemplo, se perderá un 0,1% de crecimiento ya que no se podrán respetar las decisiones pactadas por el Ejecutivo de cara al año próximo en lo que respecta economía.
El Banco de Francia, por su parte, se retractó de su previsión económica respecto al último trimestre y rebajó dos puntos la expectativa de crecimiento en Francia. Además, la esperanza de crecimiento del 0,4% fue rebajada al 0,2%.