LA HAYA.- La Corte Internacional de Justicia determinó que las notas, actas y diferentes declaraciones entre ambos países a lo largo del siglo XX y principios del XXI comprueban que ha existido una intención de negociar por parte de Chile, pero esto no significa que ese país haya adquirido una obligación jurídica.
Esto en referencia a las peticiones de Bolivia, que había pedido que se declarase que Chile había incumplido en el pasado esa obligación de negociar. La tesis de Bolivia de que todas esas declaraciones fuesen acumulativas también fue rechazada por el organismo internacional.
El fallo fue leído este lunes por el presidente de la Corte, con sede en La Haya, el somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, en presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales, y de la parte que representó a Chile durante el litigio.
Sin embargo, Bolivia ya ha anunciado que analizará otras vías para solucionar la diferencia marítima con Chile, según anunció esta jornada el vicepresidente Álvaro García Linera. Los futuros pasos estarán enmarcados en la Carta de las Naciones Unidas, acatando una de las recomendaciones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
«Si bien no hay obligación de negociar por parte de Chile, ha abierto las puertas de las vías de diálogo y nos ha remitido al conjunto de mecanismos y procedimientos establecidos por las Naciones Unidas en cuenta a la solución pacífica de problemas entre estados», aseveró en conferencia de prensa el vicepresidente boliviano.
La segunda autoridad nacional destacó que la instancia judicial reconoció tres aspectos fundamentales para el país: Que nació con una salida soberana al mar, que el Tratado de 1904 no resuelve los temas pendientes y que debe primar el diálogo para solucionar el tema.
El fallo de la Corte es un cambio de rumbo en la campaña política de Evo Morales de cara a las elecciones de 2019. El mandatario boliviano tenía confianza en que la CIJ fallaría a su favor y así garantizar su reelección.