SANTIAGO.— El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció el viernes que aceptó la renuncia del director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz Yáñez, quien se vio envuelto en un escándalo de corrupción por el presunto suministro de información privilegiada y enfrentará cargos en una audiencia judicial el martes.
El anuncio se produjo después de que la fiscalía informara sobre el allanamiento de las oficinas y la residencia de Muñoz Yáñez el viernes por la mañana, en relación con su participación en el denominado «caso audios».
El escándalo de corrupción salió a la luz en noviembre, cuando el reconocido abogado chileno Luis Hermosilla, con estrechos vínculos políticos, fue acusado de pagar sobornos para obtener información privilegiada de funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de la Comisión del Mercado Financiero (CMF). Estos sobornos estaban destinados a obtener información sobre una investigación en curso contra su cliente, el empresario Daniel Sauer.
La fiscalía encontró información incriminatoria en el teléfono celular de Hermosilla que implica directamente al Director General de la PDI, según informó el organismo, que planea formularle cargos el martes.
Hermosilla asesoró al Ministerio del Interior durante el segundo gobierno del expresidente Sebastián Piñera y representaba a Miguel Crispi, jefe de asesores de Boric, en el «caso Convenios».
El Consejo de Defensa del Estado anunció una querella criminal contra Muñoz Yánez por diversos delitos, citando infracciones relacionadas con la confidencialidad de investigaciones penales sobre malversación y lavado de activos, así como su responsabilidad en violación de secretos.
Este suceso ha conmocionado al país, que enfrenta una profunda crisis de seguridad, y donde los máximos responsables de las policías —la PDI y los Carabineros— están bajo investigación judicial.
Ricardo Yáñez, el director general de Carabineros, será imputado en mayo por su presunta omisión en casos relacionados con la infracción de los derechos humanos durante las protestas sociales de octubre de 2019, cuando era el director nacional de Orden y Seguridad.