SANTIAGO.- El gobierno de Chile anunció que invertirá 5.000 millones de dólares en distintas obras para asegurar el suministro de agua, que se enmarcan en la serie de medidas que se adoptarán para hacer frente a diez años de sequía.
El año pasado, el déficit de precipitaciones en la Región Metropolitana, donde vive el 40 por ciento de la población del país, asciende al 80 por ciento.
Los expertos hablan de una extension del desierto desde el norte de Chile hacia el centro-sur, y afirman que el cambio climático está modificando notoriamente el régimen de precipitaciones en el país.
“Chile vivía como si fuera un país que tenía abundancia de agua, pero el cambio climático y el calentamiento global cambió esa situación quizás para siempre, y tenemos que acostumbrarnos a usar con mayor eficacia los recursos”, dijo el presidente Sebastián Piñera.
La mayoría de las regiones de Chile se han visto afectadas, lo que ha generado una menor acumulación de agua en los embalses y de nieve en la cordillera. Piñera detalló que esto afecta “a muchas familias que ven escasear el abastecimiento de agua, a la agricultura, la minería, la energía, industria, generación eléctrica, y prácticamente todos los sectores de nuestro país”.
Actualmente en Chile, 56 comunas están bajo el decreto de “escasez hídrica” y otras 11 en “emergencia agrícola”, todas ellas ubicadas en el centro del país, donde se han destinado recursos para abastecer a las familias de agua y entregar forraje a animales, entre otras medidas.
Piñera, que aseguró que 380.000 personas reciben agua a través de camiones aljibes, dijo que “el abastecimiento de agua potable en nuestras ciudades está garantizando durante esta temporada de primavera y verano”.