PEKÍN.- Las autoridades de China, que comparte 76 kilómetros de frontera con Afganistán, indicaron el lunes que quieren mantener “relaciones amistosas” con los talibanes, un día después de que entraron en Kabul y provocaran la desintegración del gobierno.
China “respeta el derecho del pueblo afgano a decidir su propio destino y futuro y desea seguir manteniendo relaciones amistosas y de cooperación con Afganistán”, dijo a la prensa una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China.
“Los talibanes indicaron varias veces su esperanza de desarrollar buenas relaciones con China”, explicó la portavoz, quien precisó que la embajada china en Kabul “sigue funcionando normalmente”.
“China espera que los talibanes respeten sus promesas de establecer, mediante negociaciones, un gobierno islámico abierto e inclusivo. Esperamos una transición pacífica y que termine la violencia y el terrorismo”, añadió Hua Chunying.
Asimismo, el Gobierno chino calificó de “irresponsable” la retirada de Estados Unidos de Afganistán, al temer una guerra civil en su vecino. Ante el riesgo de caos afgano, el poder chino inició desde septiembre de 2019 conversaciones con el Talibán.
Asimismo, China sumó a Afganistán a su gran proyecto de infraestructuras de las “Nuevas rutas de la Seda”, pero a falta de seguridad, las inversiones chinas han sido modestas.
Este domingo, Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, declaró el fin de la guerra en Afganistán con la victoria de los talibanes, un logro inesperado por su rapidez y que se completo ayer con la saluda del presidente, Ashraf Ghazni del país y la toma de Kabul.