PEKÍN.- “Si Estados Unidos está realmente preocupado, debería presentar pruebas tangibles”, declaró en rueda de prensa Lu Kang, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino.
La justicia estadounidense acusó el jueves a una compañía controlada por el gobierno chino así como una empresa taiwanesa y a tres ciudadanos taiwaneses de haber intentado robar secretos industriales a Micron Technology.
“Como este caso y otros recientes demostraron el espionaje económico chino contra Estados Unidos aumenta, y aumenta rápidamente”, afirmó el fiscal general estadounidense, Jeff Sessions.
Micron, con sede en Idaho, es el cuarto fabricante mundial de semiconductores con una parte del mercado de 20 a 25% de la industria DRAM (chips de momia dinámica), “una tecnología que los chinos no poseían hasta recientemente”, aseguró Sessions quien evalúa el daño en 8,750 millones de dólares.