PEKÍN.- China está haciendo tests generalizados a cientos de empleados que están volviendo al trabajo en todo el territorio, aunque presenten bajo riesgo de padecer la enfermedad.
Wang Yukun, residente de Pekín, se alegró de saber en abril que la empresa constructora para la que trabaja le realizaría una prueba de COVID-19 antes de retomar sus funciones, si bien no presentaba síntomas de la enfermedad.
“Mi compañía lo gestiono y cubrió los costes de la prueba. El proceso fue menos largo de lo que imaginé”, dijo, recordando cómo obtuvo el resultado negativo al día siguiente. “Creo que todo el mundo debería hacerse la prueba por motivos de salud personal”.
Aunque las pruebas para detectar el SARS-CoV-2 puedan ser difíciles de obtener en muchos países, China está expandiendo rápidamente su disponibilidad y asequibilidad, permitiendo que toda la población, no solo trabajadores de la primera línea, las personas de las zonas más afectadas o los enfermos, se puedan realizar la prueba.
China asegura que es capaz de producir 5 millones de kits de prueba al día, según dijo el Ministerio de Industria del país.
Si bien China no ha informado cuántas pruebas diarias se realizan a nivel nacional, su capacidad es mucho mayor que la de otros países, incluyendo a Estados Unidos, que ha realizado cerca de 300.000 pruebas diarias de media en los últimos días, según el COVID Tracking Project, una organización sin ánimo de lucro.
Incluso Alemania y Corea del Sur, elogiadas por sus pruebas, pudieron realizar aproximadamente 20.000 y 120.000 pruebas al día, respectivamente, en su momento de máximo rendimiento.
Las principales ciudades y provincias chinas han publicado listas de cientos de hospitales y clínicas que ahora están autorizadas para realizar pruebas y están ampliando las capacidades de los laboratorios para que las personas puedan obtener los resultados de sus pruebas de ácidos nucleicos en pocas horas.
Algunos gobiernos locales han añadido las pruebas a los planes de seguro médico básico, ayudando a cubrir los costes, que están entre los 60 y 270 yuanes, de 8,50 a 38 dólares.
El facial acceso a las pruebas está ayudando a las empresas, escuelas y proveedores de servicios de ocio a reabrir sus puertas tras la realización de tests generalizados.
Estos esfuerzos también ayudan a sentar las bases para realizar pruebas masivas en caso de que sea necesario.
Wuhan, por ejemplo, planea llevar a cabo pruebas de ácido nucleico a sus 11 millones de habitantes luego de que surgiera un foco de nuevas infecciones, según dijeron las autoridades de Salud de la capital de Hubei.
Otro ejemplo, es el de una compañía de taxis con sede en Guangzhou que envió a sus 14.000 conductores a hacerse las pruebas para poder retornar a sus vehículos de trabajo.
“Esto se le dio a los conductores de forma gratuita”, dijo el jefe del departamento de publicad del Grupo de Alquiler de Coches de Guangzhou Baiyun. “Esto es para dar seguridad a los conductores y también para tranquilizar a los pasajeros”.