PEKÍN.— China rechazó el martes los llamamientos de la Unión Europea para que ponga fin a supuestas violaciones de los derechos humanos y afirmó que se opone al «doble rasero» y a la injerencia en sus asuntos internos.
La UE manifestó el lunes su preocupación por lo que calificó de «muy grave» situación de los derechos humanos en China, en particular en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, después de que una delegación de la UE visitara Tíbet y se reuniera con representantes chinos la semana pasada.
Esto incluía la represión de defensores de los derechos humanos, abogados y periodistas en China. La UE instó a China a investigar cualquier violación de los derechos humanos y expresó su preocupación por los casos de detención ilegal, desaparición forzada, tortura y malos tratos.
En respuesta, responsables chinos afirmaron que la UE debía «dejar de interferir en los asuntos internos de China a pretexto de cuestiones de derechos humanos». El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian dijo a los periodistas en una rueda de prensa que China estaba dispuesta a cooperar con la UE en este asunto sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.
«Al mismo tiempo, China se opone firmemente a politizar la cuestión de los derechos humanos y al doble rasero y se opone a imponer el propio modelo a los demás. Nos oponemos a (…) emprender una diplomacia de micrófono en el ámbito multilateral», dijo Lin.
Lin dijo que ambas partes consideraban que el diálogo había sido «franco y profundo» y afirmó que China estaba dispuesta a explorar una mayor cooperación multilateral en materia de derechos humanos en ámbitos como los derechos de las mujeres, los niños y los discapacitados.
La UE también planteó el caso del ciudadano sueco detenido, Gui Minhai, así como de los intelectuales uigures encarcelados, Ilham Tohti, Gulshan Abbas y Rahile Dawut, según el comunicado de la UE. La activista china del movimiento #MeToo y periodista independiente Huang Xueqin fue condenada el viernes a cinco años de prisión por subversión, sentencia que sus partidarios calificaron de arbitraria y motivada políticamente.