PEKÍN.- La frontera de China con Rusia se convirtió en el nuevo frente de batalla en la lucha contra el rebrote de la epidemia de coronavirus, luego de que los nuevos casos diarios llegaran al pico más alto en casi seis semanas.
Habiendo erradicado en gran medida las transmisiones locales de la enfermedad, China ha ido reduciendo lentamente las restricciones al movimiento a medida que intenta volver a encarrilar su economía, pero se teme que un aumento de los casos importados pueda desencadenar una segunda oleada del patógeno.
No obstante, Zhong Nanshan, epidemiólogo en jefe del país asiático, declaró que el es muy baja la posibilidad de segunda oleada de contagios masivos por el coronavirus en China.
Sin embargo, Zhong admitió que existe un riesgo de la importación de contagios desde Europa y las Américas, y subrayó que la virulencia del virus en esta regiones es muy alta.
El experto apuntó que en China todo el mundo usa mascarillas, mantiene la distancia segura, y si alguien tiene fiebre o presenta otros síntomas, se lo comunica muy rápido y las autoridades aíslan al enfermo inmediatamente.
Este domingo, se registraron 108 casos nuevos de coronavirus en la China continental, frente a los 99 del día anterior, lo que supone el mayor registro diario desde el 5 de marzo.
Los casos importados alcanzaron el récord de 98. La mitad de ellos eran ciudadanos chinos regresados del Distrito Federal ruso del Lejano Oriente, donde se encuentra la ciudad de Vladivostok, iones accedieron a china a través de los pasos fronterizos de la provincia de Heilongjiang.
En China se registraron en total más de 83.000 casos de contagio, incluidos más de 3.300 decesos y más de 77.800 recuperados. En enero y febrero, el número de los casos de infección se disparó, logrando un freno de la curva en marzo.