PARÍS.- Es la ira de los agricultores de Francia que con sus tractores y camiones bloquean las vías para protestar contra las medidas que, según ellos, disminuyen sus ingresos y contribuyen al aumento de los suicidios en el campo.
Esta es la segunda jornada de protestas masiva de este mes, después de que unos 10.000 agricultores bloquearan las carreteras francesas el 8 de octubre.
La Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (Fnsea) y los jóvenes agricultores convocaron a tomar las inmediaciones de las prefecturas del país para exigir respuestas al presidente Emmanuel Macron.
Entre los principales reclamos están el cambio de escenario que a su juicio “está matando la agricultura francesa”, marcado por las distorsiones en la competencia, el desestimulo de los jóvenes para incorporarse al sector, el freno a las inversiones, las regulaciones sobre pesticidas y los acuerdos de libre comercio.
“El problema en concreto es que ahora sesean dando unas respuestas políticas ante las que los agricultores tienen miedo incluso de perder competitividad, de perder valor-tienen miedo de no ser capaces de sobrevivir, por eso esta presión política”, apunta Alfons Balmann, profesor del Instituto de Desarrollo Agrícola de Leibniz.
De acuerdo con el secretario general de Fnsea, Jerome Despey, el objetivo de la nueva protesta nacionales “enviar un mensaje fuerte a Macron acerca de la necesidad de atender sus preocupaciones.
Asimismo, el dirigente sindical precisó que la intención no es bloquear el país, sino llamar la atención desde lugares emblemáticos como las prefecturas.
Francia es capaz de poseer la agricultura más sostenible del mundo y la alimentación más segura y saludable, pero debemos superar este problema, aseguró.