GUANICA.- Autos y sillas se convirtieron en camas temporales para cientos de familias que perdieron sus hogares en el sureste de Puerto Rico, tras el sismo más fuerte del siglo.
El terremoto de magnitud 6,4, justo antes del amanecer, mató a una persona, hirió a nueve y dejó sin electricidad a todo el territorio estadounidense. La mayoría de los puertorriqueños seguía sin electricidad el miércoles por la mañana.
Además, casi 750 personas buscan abrigo en los refugios del gobierno en el sureste de la isla, mientras la gobernadora, Wanda Vásquez, declaró el restado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una declaración de emergencia para la isla, informó Vásquez.
Con esta declaración, FEMA “está autorizada para identificar, movilizar y proporcionar, a su discreción, el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia”.
La población más afectada fue Guanica, una localidad costera. Más de 200 personas se habían refugiado en un gimnasio tras un sismo el lunes, pero el siguiente terremoto importante causó daños en la estructura del edificio y los obligó a dormir a la intemperie.
Un sismo de magnitud 6,5, se produjo el martes frente a la costa sur de Puerto Rico, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El terremoto del martes fue el más fuerte en Puerto Rico desde octubre de 1918, cuando un sismo de magnitud 7,3 cerca de la costa norte provocó un tsunami matando a 116 personas.