TIJUANA.- Todos los días llegan más migrantes incrédulos a la retórica de Donald Trump, buscando asilo en Estados Unidos, soportando las duras condiciones del clima, esperan por días, si no semanas, para lograr una entrevista con inspectores de la frontera.
En las últimas semanas ha incrementado notablemente las solicitudes en los principales puestos fronterizos: California, Arizona y Texas, los episodios en que la gente duerme al aire libre cubriendose con cartones por varios días son cada vez más usuales.
Si bien el Gobierno de Estados Unidos no tiene una razón clara sobre la acumulación de solicitudes en las últimas semanas, un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional aseguró que las solicitudes se habían triplicado del 2014 al 2017, para llegar a las 142.000, el nivel más alto en 20 años.

Francis Cissna, director de Servicios de Ciudadania e Inmigración, señaló que hay pendientes más de 318.000 solicitudes, que se encuentran en estado de “observación”.
Sin embargo, el Servicio de Protección de Aduanas y Fronteras dijo en un comunicado que las esperas en la frontera son algo temporal y que la cantidad de gente sobrepasa factores como la disponibilidad de camas en los centros de detención, la complejidad de los casos, la disponibilidad de traductores, las necesidades medicas y el tráfico en la frontera.
Asimismo, hay quienes sostienen que el Gobierno tiene toda la capacidad y los recursos para agilizar el tramite, pero está demorando el papeleo para desalentar a quienes piensan en llegar a Estados Unidos en busca de un mejor futuro.