SÍDNEY.— Dylan Parker, alcalde del distrito de Randwick en el este de Sídney, informó que las playas de Gordons Bay y Coogee permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Según Parker, el ayuntamiento está trabajando junto con la Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur para desarrollar un plan de limpieza y un proceso seguro para eliminar los residuos.
Las autoridades locales describieron los residuos como «misteriosas bolas negras», las cuales fueron encontradas primero en Coogee el martes y luego en Gordons Bay. Un barco de la Autoridad Portuaria intenta recoger los residuos antes de que lleguen a la orilla, mientras que los equipos de limpieza los retiran desde tierra.
Hundreds of mysterious black blobs have washed up on Coogee Beach in Sydney’s east, forcing authorities to close the beach and warn locals not to touch them. pic.twitter.com/cj2i26wtjg
— The Project (@theprojecttv) October 16, 2024
El origen y la composición de estas bolas aún no se han confirmado, pero se sospecha de un posible derrame de petróleo. Parker explicó que podrían ser bolas de alquitrán, que se forman cuando el petróleo entra en contacto con residuos y agua, generalmente tras derrames o filtraciones.
La Sociedad para la Conservación Marítima de Australia advirtió que estos residuos pueden ser peligrosos para la fauna marina, como tortugas y ballenas jorobadas, si los ingieren. Además, señalaron que las bolas de alquitrán pueden permanecer en el entorno marino por largos períodos y afectar cadenas alimentarias completas, desde el plancton hasta los depredadores más grandes.