BOGOTÁ.- Colombia cerró sus fronteras terrestres y fluviales en un esfuerzo por impedir la posible infiltración de extranjeros en una jornada de huelga nacional convocada para el jueves y que el Gobierno teme desencadene en actos de violencia y vandalismo.
La medida regirá desde el miércoles a primera hora hasta el viernes en la mañana en 12 puestos de control migratorio en los fronteras con Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela, aseguró el director de Migración Colombia, Christian Krüger.
“El Gobierno Nacional con el ánimo de garantizar la tranquilidad de las marchas el próximo jueves 21 de noviembre ha tomado la decisión de cerrar las fronteras terrestres y fluviales, son 12 puntos de ingreso y de salida de nacionales y extranjeros”, explicó el funcionario.
Las marchas convocadas por estudiantes, organizaciones sociales y sindicatos buscan rechazar “el paquetazo del Gobierno” que incluye la reforma laboral y pensional que aseguran están impulsado. Duque, ha negado que así sea repetidamente en un intento por desactivar la jornada de paro.
El Gobierno de Duque teme que la protesta desemboque en actos de violencia y en disturbios como los que se registraron en las últimas semanas en ciudades latinoamericanas como Quito, La Paz, y Santiago de Chile, en medio de la agitación política que se ha registrado en esas naciones.
Las autoridades expulsaron en las últimas semanas a 15 extranjeros, la mayoría venezolanos, supuestamente por planear actos de violencia durante las protestas.
Reciente marchas y concentraciones de estudiantes en las principales ciudades colombianas desembocaron en actos de vandalismos que incluyeron ataques a la Policía Nacional, destrucción de locales comerciales y sucursales bancarias, así como de estaciones del sistema de transporte.