BOGOTÁ.— Diego Molano, ministro de Defensa de Colombia, aseguró este domingo que monitorea las acciones del movimiento libanés Hezbolá, al que acusó de financiar recientemente a criminales en el territorio colombiano.
“Hace dos meses se presentó una situación donde se resolvió (…) capturar y expulsar a dos criminales patrocinados por Hezbolá que tenían intención de cometer un acto criminal en Colombia”, dijo Molano a la prensa local, sin ofrecer más detallas sobre las actividades ni nacionalidades de los supuestos delincuentes.
Como parte de visita oficial del Presidente @IvanDuque tuvimos reunión con Benjamín Gantz, ministro de Defensa de Israel. Un aliado de Colombia. Nuestras Fuerzas Militares cooperan para fortalecer capacidades de seguridad fronteriza, ciberdefensa y actividades aeroespaciales. pic.twitter.com/pjh6g1SpS2
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) November 7, 2021
Citando fuentes de inteligencia militar, el diario oficialista El Tiempo asegura que ese partido chiita, enemigo de Israel, estaría siguiendo diplomáticos y empresarios estadounidenses e israelíes en Colombia.
Hay un riesgo con “Hezbolá en Venezuela y lo que sus relaciones con los grupos de narcotráfico o terroristas del lado venezolano podrían generar para la seguridad nacional”, aseveró el flamante ministro de Defensa; el mismo que se comprobó que durante el estallido social fingió un ciber ataque a los cuerpos de Defensa del país.
Molano, durante su visita a Israel, aseguró, en un acto de simpatía con el Estado hebreo, aseguró que ambos países tienen como enemigo común a “Irán y a Hezbolá que apoyan al régimen de Venezuela”.
Como parte de visita oficial del Presidente @IvanDuque tuvimos reunión con Benjamín Gantz, ministro de Defensa de Israel. Un aliado de Colombia. Nuestras Fuerzas Militares cooperan para fortalecer capacidades de seguridad fronteriza, ciberdefensa y actividades aeroespaciales. pic.twitter.com/pjh6g1SpS2
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) November 7, 2021
Este domingo, el ministro Molano reculó y admitió que esa fue una “declaración apresurada”. Sus señalamientos condujeron a una respuesta del gobierno de Irán, con quien Colombia mantiene relaciones desde 1975.