BOGOTÁ.— El mayor grupo disidente de la guerrilla FARC hizo un sorprendente anuncio este domingo, el 5 de noviembre de 2023, al decidir retirarse de la mesa de negociaciones en Colombia, alegando «incumplimientos» por parte del gobierno, menos de un mes después de su instalación.
En un comunicado emitido, declararon: «Desde hoy, suspendemos la mesa de diálogo y la agenda pactada entre el gobierno liderado por Gustavo Petro y el denominado Estado Mayor Central (EMC), compuesto por rebeldes que se negaron a firmar el acuerdo de paz de 2016″.
Sin embargo, no especificaron las infracciones que reclaman por parte de las fuerzas públicas o las autoridades. Solo afirmaron que el «incumplimiento» del Estado ha sido «total» y que el gobierno «continúa favoreciendo una visión militarista«, llevando a cabo operaciones en territorios donde el EMC tiene presencia.
La mesa de negociaciones se estableció el 16 de octubre en Tibú, un municipio cercano a la frontera con Venezuela, donde los guerrilleros imponen sus propias normas.
Este anuncio se produjo varios meses después de lo esperado inicialmente por ambas partes, debido a acciones militares y atentados que minaron la confianza entre los negociadores. La instalación de esta etapa de conversaciones también marcó el inicio de un cese al fuego bilateral nacional por tres meses, que, según el comunicado, se mantendrá a pesar de la suspensión de la mesa de diálogo.
Hasta el momento, ni fuentes oficiales ni militares han respondido al anuncio del EMC. Sin embargo, los medios locales informan que desde el sábado, alrededor de un centenar de soldados fueron retenidos en El Plateado, un municipio en el departamento del Cauca, donde las disidencias lideradas por «Iván Mordisco» tienen su base.
Aunque el ejército ha informado que el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Hélder Giraldo, se trasladó a la zona, no se ha referido a las denuncias de la prensa.
En la misma semana, la política de «paz total» del presidente Petro sufrió dos golpes importantes. El grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), que también se encuentra en conversaciones desde noviembre de 2022, admitió el secuestro del padre del futbolista internacional Luis Díaz, conocido como «Mane» Díaz.
Aunque la organización guerrillera, la más antigua y grande de América Latina, aseguró que lo liberaría pronto, el secuestro plantea desafíos significativos para la búsqueda de la paz en Colombia.