Colombia le declara la guerra al cigarrillo electrónico

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BOGOTÁ.- Colombia busca atajar el creciente número de consumidores de cigarrillos electrónicos, Ane la evidencia científica que ha puesto al descubierto los riesgos para la salud de los consumidores.

En base a una robusta recopilación de evidencia científica, el Ministerio de Salud consideró como nocivos los vareadores, cigarrillos electrónicos y Sistemas de Administración de Nicotina (Sean), “que no sirven para dejar de fumar tabaco tradicional”.

La cartera de Salud sostiene que “no es cierto que sean más seguros” y pueden “causar adición y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.

El Ministerio de Salud colombiano prepara una norma a través de la cual pretender regular el uso de ese tipo de dispositivos electrónicos, cuya venta y uso es abierta, a pesar de existen algunas restricciones.

Se trata de una declaración clave en medio del problema de salud pública que han generado estos dispositivos, no solo por un acelerado uso entre las población joven del planeta, sino porque en Estados Unidos al menos 12 personas han muerto y 805 han resultado con graves lesiones pulmonares relacionadas con el consumo.

El Ministerio abrió cuatro frentes de trabajo que incluyen, además de la normatividad que llevará al Congreso, campañas de información a padres y jóvenes sobre los “riesgos” por el uso de esos dispositivos.

Asimismo, establecerá mecanismos para que los hospitales del país y los médicos sepan a qué se enfrentan respecto de enfermedades asociadas a los vapeadores.

Finalmente, el Ministerio dijo las “condiciones de salud asociadas al vapeo como eventos de salud pública para poderlos registrar y llevar una trazabilidad y hacer seguimiento”, explicó el viceministro de Salud Pública, Iván Darío González.

A diferencia con los cigarrillos convencionales, en estos dispositivos electrónicos no hay combustión de tabaco, a cambio una batería electrónica calienta sustancias químicas líquidas o tabaco mismo y lo transforma en vapor.

González explicó que la “literatura” médica internacional ha recopilado pruebas suficientes que evidencian al menos tres riesgos para la salud de quienes usan cigarrillos electrónicos.

Según la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes de 2018, el 9% de los adolescentes del país es un usuario de cigarrillos electrónicos, mientras que el 16% de los universitarios admitió haber usado estos dispositivos.

“Estamos muy preocupados por los daños que representan para la salud estos dispositivos y nos alarma la falta de interés de los países, incluido Colombia, de promover unas políticas de salud pública claras frente al consumo de estos cigarrillos en lugares públicos y de manera libre”.

Así lo manifestó la doctora Diana Dávalos, jefa del Departamento de Salud Pública y Medicina Comunitaria de la Universidad Icesi.