BOGOTÁ.-Colombia buscará aumentar la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, aseguró el canciller Carlos Holmes Trujillo, después de un devastador informe de la Casa Blanca que reveló que los cultivos de coca y la producción de cocaína en ese país están frenando por primera vez desde 2012.
Washington apoya militarmente y económicamente a la lucha contra el narcotráfico de Colombia con cerca de 400 millones de dólares anuales, pero recientemente el presidente Donald Trump cuestionó la eficacia de Bogota para reducir los cultivos de coca y la producción de cocaína, lo que provocó malestar en el gobierno del mandatario Iván Duque.
“Con los Estados Unidos compartimos la visión e que este es un problema global, de que tenemos que trabajar con la visión de responsabilidad compartida y el enfoque integral equilibrado y naturalmente, estos buenos resultados, fortalecen aún más nuestro trabajo conjunto con la administración del presidente Trump”, dijo Trujillo a la prensa.
Según estimaciones de la Oficina de Política Pública Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés), en Colombia hubo una leve baja a 208.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca en 2018 en comparación con las 209.00 hectáreas del año anterior, mientras que la producción de cocaína disminuyó a 887 toneladas desde 900.
Aunque los cultivos de coca continúan en niveles históricamente altos, en 2018 se rompió la tendencia y fue el primer año en que crecieron desde 2012, de acuerdo con los datos del documento.
Colombia, con una posición geográfica estratégica por estar rodeada por dos océanos, es considerada uno de los principales productores mundiales de cocaína, actividad ilegal en la que están implicados grupos de narcotraficantes, bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha y la guerrilla del ELN, además de disidencias de las FARC.
El gobierno de Duque busca que un alto tribunal autorice las fumigaciones desde aviones con el herbicida glifosato, que considera como el principal mecanismo para erradicar los cultivos de hoja coca, a pesar de los efectos colaterales al ambiente y a las comunidades aledañas demostrados en estudios de alto prestigio mundial.