BOGOTÁ.— Óscar Iván Zuluaga, quien previamente se postuló como candidato presidencial por el partido Centro Democrático, y su hijo David enfrentan acusaciones de corrupción relacionadas con supuestos sobornos de la empresa Odebrecht durante la campaña electoral de 2014. Estas acusaciones han dado lugar a la programación de un juicio en su contra.
La noticia fue anunciada por el fiscal general, Francisco Barbosa, en una entrevista con la emisora W Radio.
Barbosa afirmó que «la próxima semana, la Fiscalía General de la Nación, a través de su fiscal delegado ante la Corte, presentará formalmente una acusación contra el excandidato Óscar Iván Zuluaga y su hijo».
El funcionario argumentó que esto se debe a la aparente falta de disposición por parte de Zuluaga, quien representó al partido uribista Centro Democrático, y su hijo para entablar un proceso de negociación.
En julio del año pasado, la Fiscalía presentó cargos contra los Zuluaga, incluyendo el delito de enriquecimiento ilícito. Se alega que el entonces candidato aceptó una contribución ilegal de 1.61 millones de dólares por parte de Odebrecht para su campaña presidencial de 2014, en la que finalmente perdió en la segunda vuelta frente a Juan Manuel Santos.
Según la versión de la Fiscalía, Zuluaga habría acordado con el representante de Odebrecht en Colombia, Eleuberto Antonio Martorelli, el pago de esta suma al publicista brasileño José Eduardo Cavalcanti de Mendoça, conocido como «Duda» Mendonça, sin informar adecuadamente a las autoridades electorales.
Como resultado de estas acusaciones, la Fiscalía formuló dos cargos de falsificación de documento privado, tres cargos de fraude procesal y uno de enriquecimiento ilícito de particulares contra Óscar Iván Zuluaga, mientras que su hijo enfrenta un cargo de fraude procesal. Ni Zuluaga ni su hijo han aceptado las acusaciones en su contra.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, se sostiene que Zuluaga, quien nuevamente se postuló como candidato del uribismo en las elecciones de 2022, pero se retiró antes de la primera vuelta, y miembros de su campaña, mantuvieron reuniones con exdirectivos de la constructora tanto en São Paulo como en Bogotá.