BOGOTÁ.- Miles de colombianos se reunieron el viernes en las principales plazas del país para exigir el fin a la ola de asesinatos de líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos, un flagelo que parece socavar el frágil e incierto proceso de paz.
En una “velatón”, manifestantes encendieron velas durante la noche para atraer la atención hacia los 311 activistas rurales y defensores de los derechos humanos que según las autoridades han sido asesinados desde 2016, el mismo año en el que se firmo el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC.
Entre gritos de “justicia, justicia”, “queremos paz” y “los líderes sociales no están solos” cientos de manifestantes invadieron cada uno de los espacios de la Plaza de Bolivar en la capital de la República, y alrededor del país.
Sindicatos, movimientos sociales, familias, turistas, organizaciones de defensa de género y población LGBTIQ se unieron en una sola voz para exigir al Gobierno entrante garantías de protección para los activistas.
Sin embargo, los homicidios en Colombia disminuyeron en 2017 a su menor nivel en cuatro décadas, pero los activistas vinculados a causas como los derechos de los campesinos a la tierra y la defensa del medio ambiente son el blanco predilecto en áreas remotas donde operan narcotraficantes, grupos rebeldes disidentes y paramilitares.
El presidente electo Iván Duque se unió al presidente saliente, Juan Manuel Santos y a las Naciones Unidas para condenar los hechos. Sin embargo, el presidente entrante es criticado por sus “no políticas” para combatir este flagelo que tiene en vilo a Colombia.
