OSAKA.- Las tensiones comerciales y geopolíticas, además de la inminente amenaza del cambio climático coparán la agenda mientras el presidente de China, Xi Jinping, y otros líderes mundiales llegaban el jueves a Osaka, Japón, para participar de la cumbre de las 20 principales economías del mundo.
Donald Trump llegó hoy a Osaka para participar este viernes y sábado en la cumbre del G20, marcada por las expectativas de una posible tregua en la guerra comercial entre Washington y Pekín.
Trump aterrizó en la ciudad japonesa a las 18.42 hora local, seis horas después de que llegara el presidente chino, Xi Jinping, con el que se reunirá el sábado para intentar contener las tensiones comerciales.
Una lluvia torrencial marcó la llegada de otros líderes, como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Tras saludar al comité de bienvenida japonés, liderado por el ministro de Exteriores Taro Kono, Trump se dirigió a su limusina para encaminarse hacia una cena de trabajo con el primer ministro australiano, Scott Morrison, quien quería plantearle su interés en que se resuelva la guerra comercial con Pekín.
Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe se reunió con Donald Tusk, presidente del Consejo de la Unión Europea quien señaló que: “este será un G20 difícil, hay desafíos globales que abordar. Debemos esforzarnos para frenar las amenazas del clima, (…) reformar la Organización Mundial del Comercio y prepararnos para la revolución digital”.
La cumbre se celebra además en un momento de crecientes tensiones internacionales sobre el acuerdo nuclear con Irán, por ejemplo, además de las disputas comerciales y tecnológicas entre Washington y Pekín.
China tiene intención de defenderse contra los futuros movimientos de la Casa Blanca para penalizarla por las fricciones comerciales, señaló un vocero del Ministerio de Exteriores en Pekín.
Las amenazas de Trump de imponer más aranceles a las importaciones chinas “no funcionarán con nosotros porque el pueblo chino no cree en la herejía y no teme la presión”, explicó Geng Shuang.
Antes de su encuentro con Xi, el presidente estadounidense mantendrá este viernes sendas reuniones bilaterales con los presidentes de Rusia Vladimir Putin y de Brasil Jair Bolsonaro, en los que se espera que salga a relucir la crisis política en Venezuela.
Esta es la segunda visita de Trump a Japón en un mes, dado que a finales de mayo viajó a Tokio para reunirse con el nuevo emperador, Naruhito, poco después de que accediera al trono.
El sábado al concluir la cumbre del G20, Trump viajará rumbo a Seúl, donde se reunirá con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, para abordar el estanco proceso de distensión con Corea del Norte.
La Casa Blanca no ha descartado que Trump pueda acercarse a la zona desmilitarizada en la frontera intercoreana, un área que el mandatario ya quiso visitar durante su primera visita a Corea del Sur en 2017 pero que finalmente no concretó.