AMÉRICA LATINA.- Cada año en América Latina se pierden más de 112 millones de años en calidad de vida debido al consumo de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y comida chatarra, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Fabio Da Silva Gomes, asesor regional en nutrición de la OPS, aseveró tras una conferencia en la capital mexicana que las industrias que producen estos productos tienen prácticas parecidas y estrategias comerciales que han llevado a crear “epidemias industriales”.
Entre las prácticas similares explicadas por el especialista están “el marketing y la publicidad, el bloque de medidas fiscales, el involucramiento con la comunidad para generar empatía con la marca, la interferencia con la ciencia y la incidencia directa en las políticas públicos”, dijo Da Silva.
Explicó que estas grandes corporaciones han logrado disparar la demanda de sus productos al alterar los comportamientos de consumo alrededor del mundo.
“Las actividades son sutiles. Se involucran con las comunidades, buscan que los productos sean asequibles y financias estudios para respaldar sus productos”, sostuvo. Asimismo, Da Silva señaló que esto ha tenido consecuencias muy graves en la salud de las personas y con ello han impactado en la productividad y el desarrollo de los países.
“Todas las enfermedades no transmisibles que están relacionadas con el consumo de estos productos representan una carga para las familias y las finanzas públicas”.
El especialista asegura que entre las afectaciones están el aprovechamiento escolar que se puede cuando se tienen problemas de sobrepeso y obesidad.
Positivamente, el experto señaló que que en Latinoamérica países como Chile y Brasil han mostrado avances para combatir esta problemática y piden ser un modelo a seguir para las demás naciones de la región.
En ese sentido, Alejandro Calvillo, director de la ONG El Poder del Consumidor, dijo que el panorama mexicano no es muy alentador. “El consumo de comida chatarra, tabaco y alcohol son la principal causa de enfermedad y muerte en México”, aseveró.
Calvillo aseguró que las consecuencias generadas por el consumo de estos productos con la causa del colapso del sistema de salud pública de ese país y que los costos en salud por este tema se estiman en 555.794 millones de pesos anuales, unos 28.926 millones de dólares.