BUENOS AIRES.— A partir de este lunes, más de 60 presos de alto perfil en las cárceles de Santa Fe deberán usar un uniforme naranja para facilitar su identificación, control y visibilidad. Esta medida, dirigida a reclusos de nivel 1, involucrados en narcotráfico y crímenes en la provincia, tiene como objetivo reducir su influencia dentro de las cárceles.
El uso del uniforme no será obligatorio en todo momento; solo se exigirá durante las visitas, en los espacios comunes y al salir al exterior, lo que permitirá un mayor control sobre sus movimientos. Para evitar posibles conflictos, se prohibirá a los familiares de los reclusos ingresar a las cárceles con ropa de color naranja durante las visitas.
Esta disposición fue establecida en diciembre del año pasado tras la aprobación de la inclusión del artículo 24 en la ley de Ejecución Penal, que introduce un nuevo código de vestimenta para los reclusos. Según lo detallado, la Resolución 008/2024 se implementará de forma gradual, y cada recluso será responsable del mantenimiento de su uniforme, enfrentando posibles descuentos en su peculio en caso de daños o deterioro.
El ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, señaló que esta medida representa un cambio significativo en las condiciones de detención, proporcionando herramientas de control más efectivas.