UAGADUGÚ.- Al menos 160 civiles fueron asesinados en una taque efectuado por hombres armados contra un puesto de las milicias antiterroristas Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP) en Solhan, en el noreste de Burkina Faso, según la prensa local.
La comunidad internacional expresó su indignación durante las últimas horas, entre los muertos hay siete niños. El hecho fue perpetrado en la noche del 4 al 5 de junio por hombres armados no identificados aunque en la zona operan terroristas vinculados a Al Qaeda.
Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, manifestó su indignación ante el ataque masivo, al que calificó de atroz.
En un comunicado divulgado por su portavoz, Stéphane Dujarric, el titular de la ONU instó a redoblar el apoyo internacional a la “lucha contra la violencia extremista y las pérdida humanas inaceptables”.
Como “el ataque más mortífero” de la historia de la nación y “crimen de guerra” catalogó la Unión Africana al incidente, de acuerdo con un comunicado del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat.
Además de ese ataque, el viernes por la noche tuvo lugar otro en una aldea de las misma región, Tadaryat, en el que murieron al menos 14 personas, entre ellas un miembro de las milicias.
Esos ataques llegaron una semana después de otros dos perpetrados en la misma zona y que dejaron cuatro muertos en total, incluyendo dos miembros de las VDP, una milicia creada en diciembre de 2019 para apoya al ejército en tareas de seguridad, información y protección que lucha contra los terroristas yihadistas que sembraron el terror en las zonas rurales de Burkina Faso.
En esa nación africana operan las organizaciones terroristas Ansarul Islam (local), y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS).