SANTIAGO.- Unos 50 choferes de la aplicación llegaron hasta la Inspección del Trabajo de Viña del Mar para poder realizar la inscripción.
Pese a no poseer un contrato formal, los trabajadores dicen que “existe jurisprudencia». «Lo cual prueba que existe una relación contractual entre la empresa y los conductores”.
Asimismo, basan su pretensión en que existen “restricciones y condiciones” que impone Uber para aceptarlos, lo cual garantiza la existencia de una relación contractual, uno de los principales requisitos que la norma laboral local exige para permitir la formación de un sindicato.
Los trabajadores aseguran que deben ser reconocidos como trabajadores y no independientes, tal como ocurre actualmente con Uber.
“Como trabajadores, estamos sujetos a las leyes laborales como todos los trabajadores en Chile”, explicó el vocero. Los conductores también denuncias que Uber les aplica sanciones como la desvinculación de la aplicación sin derecho a apelación ni indemnización.
Los trabajadores quedaron a la espera que la Inspección del Trabajo les entregue una respuesta a si pueden conformar o no el sindicato.
El sindicato de taxistas rechaza la norma y acusa a las aplicaciones de operar ilegalmente con precios más bajos, lo que ocasionó pérdidas de hasta un 50% en los ingresos de los conductores regulares.