NUEVA YORK.- Rusia vetó la resolución en la que se instaba a Irán a cortar el suministro de misiles a los hutíes y redactó otra, aprobada por unanimidad, que prorroga las penas por un año y no menciona a Teherán.
Durante los últimos meses, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nicky Haley, estuvo al frente de una campaña en la que acusa a Irán de proveer a los rebeldes hutíes de armas para que sean utilizadas contra Arabia Saudita, lo cual de ser así, significaría el incumplimiento con el embargo de armas dispuesto por la ONU.
El informe de un grupo de expertos de la organización internacional apoya esa versión, en la cual se basaba el escrito impulsado por el Reino Unido que Rusia vetó por considerar que las acusaciones no estaban confirmadas. El mismo recibió aceptación con once votos a favor, dos abstenciones y dos en contra, antes de que Moscú hiciera uso de su poder como miembro permanente del consejo por, según Vasili Nebenzia, su embajador en Naciones Unidas, la posibilidad de que tenga “ramificaciones peligrosas y desestabilizadoras” y dispare tensiones regionales.
El documento que redactó el bloque ruso en su lugar no contempla penalizaciones a Irán y extiende las impuestas a Yemen por un año más. Establece, además, un embargo de armas contra los hutíes, que cuentan con el respaldo de Teherán y están enfrentados desde 2015 a una coalición liderada por Riad. Obtuvo los votos positivos de los 15 miembros.
