VARSOVIA.- El partido Ley y Justicia (PiS) renovó su mandato en las elecciones legislativas y previsiblemente conservarán su mayoría absoluta, según los resultados preliminares con más del 80% de los colegios electorales escrutados.
Por otro lado, la izquierda volverá al Parlamento tras una ausencia de cuatro años, mientras que la ultraderecha también entró en el hemiciclo.
Los polacos refrendan así la revolución conservadora, nacionalista y ultracatólica emprendida por el PiS y perdonan su deriva autoritaria a cambio de promesas de ayuda social, fortalecimiento de la familia tradicional y orgullo patrio.
En el Senado, el PiS habría obtenido el 45,16% de los votos, según el recuento del 82,41% de los colegios, indicó la misma fuente. Para la UE, la victoria conservadora supone otros cuatro años en alerta.
El PiS encabezó las encuestas desde el principio, favorecido por la buena situación económica y la falta de unidad en la oposición, que no ha sabido sacar rédito de los errores del PiS.
Los conservadores “tienen la mayoría absoluta y no necesita aliados para gobernar” declaró a la prensa internacional Sanislaw Mocek, rector de la universidad Collegium Civitas. “Pero no tiene una mayoría suficiente para rechazar un veto presidencial, así que el desafío para la oposición será apostar por las elecciones presidenciales del año próximo”.
En el poder desde el 2015, el PiS trató de movilizar a las capas más desfavorecidas de la sociedad, sobre todo las de las regiones rurales, defendiendo los valores familiares frente a la comunidad LGTB, con la bendición de la Iglesia Católica, todavía muy influyente en la política polaca.