WASHINGTON.- Treinta días después de iniciado el cierre parcial de la administración, demócratas y republicanos parecen no haber avanzado nada en su intento por ponerle fin.
Donald Trump arremetió contra sus detractores después de que descartaron un plan que había presentado como una concesión.
El mandatario ofreció el sábado ampliar las protecciones temporales a los jóvenes que ingresaron de forma ilegal a Estados Unidos cuando eran niños y para quienes huyen de zonas de desastre a cabo de su prometido muro fronterizo.
Si bien, el presidetente presentó la medida como un “compromiso de sentido común”, los demócratas lo rechazaron de inmediato y dijeron que “no servía de nada”.
Este domingo, Trump se refirió ala presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi como una “radical” y dijo que actuaba “irracionalmente”. El jefe de Estado también intentó repeler las críticas de los más conservadores, después de que estos lo acusaran de acoger una “amnistía” para los migrantes que viven sin autorización en el país.
Las críticas desde ambas partes exponen la arrinconada en la que se encuentra el presidente Trump mientras intenta persuadir a por lo menos algunos demócratas sin distanciarse de su base de votantes.
Con cientos de miles de empleados federales enfrentándose a un nuevo periodo de paga sin recibir su salario, el asunto pasó al Senado, donde el líder de la mayoría republicana Mitch McConnell acordó presentar al pleno esta semana propuesta de Trump.
Desde el Partido Demócrata aseguran que es muy poco probable que la medida logre el umbral de los 60 votos que a menudo son requeridos para que prospere una propuesta en el Senado.
Por otra parte, el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, calificó la propuesta de Trump como “más toma de rehenes”, señalando que el presidente fue quien puso en riesgo el futuro de los migrantes a los que propuso ayudar.
El senador demócrata por Nueva York declaró que hay solo “una salida” al cierre: “Abra el gobierno señor presidente, y entonces demócratas y republicanos podrán tener una discusión civilizada y alcanzar soluciones bipartidistas”.