LA PAZ.— Miles de productores cocaleros volvieron a marchar este miércoles hacia La Paz para exigirle al presidente de Bolivia, Luis Arce, el cierre de un nuevo mercado en el que sectores afines al Gobierno comercializan la planta de coca.
Por ley, solo debe funcionar el mercado de la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca (ADEPCOCA) -opositora al oficialismo- pero el Ejecutivo apoya un mercado paralelo gestionado por cocaleros del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El máximo líder de la ADEPCOCA, Freddy Machicado, dijo a la prensa internacional que piden «el cierre de este mercado paralelo clandestino que pretenden hacer funcionar» con «con fines electorales y políticos.»
En la ciudad de La Paz ópera desde hace casi medio siglo el mercado de ADEPCOCA, que comercializa de manera legal la hoja de coca que se produce en los valles subandinos de Los Yungas. Sin embargo, en los últimos años comenzó a funcionar otro mercado con el mismo fin.
El Gobierno argumenta que los dirigentes que administran el nuevo mercado fueron elegidos democráticamente y que el problema es entre dos grupos privados. La disputa provocó en los últimos dos años violentos enfrentamientos callejeros entre agricultores y policías, que resguardan el mercado que cuenta con el apoyo del Gobierno.
La marcha hacia La Paz comenzó el 4 de septiembre desde Los Yungas, región ubicada a unos 100 km que se eleva a entre 1.200 y 1.800 metros de altura, y espera llegar a la sede de Gobierno en la mañana del 8 de septiembre. Las personas cruzaron este miércoles el nevado andino La Cumbre, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Machicado asegura que «ya hemos pasado los 30.000» afiliados de ADEPCOCA que participan en la marcha portando banderas bolivianas y lanzando consignas como «¡Viva la coca! ¡Viva Los Yungas!»