BOGOTÁ.— Colombia presentó el martes en la COP16 de las Naciones Unidas una coalición con otros 20 países para lograr la «paz con la naturaleza», mientras los líderes advirtieron que la rápida destrucción del medio ambiente pone en peligro la propia extinción de la humanidad.
La cumbre de casi 200 países que se realiza en la suroccidental ciudad de Cali tiene la misión de encontrar la manera de detener el declive de la naturaleza para 2030, debido a que los seres humanos impulsan la pérdida de hábitats, el cambio climático, la contaminación y otras actividades que destruyen la biodiversidad.
La coalición incluye países de cuatro continentes, incluidos México, Suecia, Uganda y Chile, aunque ninguno de Asia-Pacífico.
La coalición está abierta a los países que estén de acuerdo con una serie de principios destinados a cambiar la relación de la humanidad con la naturaleza, para vivir en armonía con el medio ambiente.
Esto incluye destinar fondos a la conservación y el desarrollo sostenible, cooperar internacionalmente y movilizar a toda la sociedad para preservar la naturaleza.
En la apertura del martes de la reunión de la COP16, en la que participaron seis presidentes y más de 100 ministros de Gobierno, los líderes advirtieron que, al destruir la naturaleza, la humanidad se está matando a sí misma.
«Estamos comenzando la era de la extinción humana. No creo estar exagerando», afirmó el presidente colombiano, Gustavo Petro.
El mandatario dijo que el mundo no puede esperar a que sea rentable salvar la naturaleza y que el mercado no salvará a los humanos, asegurando que el valor de la vida debe estar por encima del dinero.
«La naturaleza es vida y sin embargo estamos librando una guerra contra ella. Una guerra en la que no puede haber vencedor», dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. «Esto es lo que parece una crisis existencial».
Los líderes afirmaron que la COP16 podría ser un punto de inflexión para la conservación, ya que la cumbre pretende implementar 23 objetivos para detener la pérdida de naturaleza para 2030 establecidos en el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal 2022, que incluye movilizar 200.000 millones de dólares anuales para conservar y preservar el 30% de la Tierra.
Hasta el martes, los países estaban lejos de llegar a un acuerdo sobre cómo hacer avanzar la amplia agenda y seguían en un punto muerto sobre cómo aumentar la financiación.
Un pequeño grupo de países anunciaron nuevos compromisos por valor de millones de dólares para un fondo mundial para la biodiversidad, pero los observadores afirmaron que la cifra está lejos de los miles de millones de dólares necesarios.
«Hoy podemos cambiar», dijo el presidente de Ecuador, Daniel Noboa. «Quiero creer que podemos cambiar y que el mundo no se va a acabar».