WASHINGTON.- Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos decidió este lunes que el presidente Donald Trump puede terminar el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) que protege a casi 400.000 inmigrantes de Sudán, Nicaragua, El Salvador y Haití de la deportación.
“En la apelación, el Gobierno argumenta que el tribunal de distrito abusó de su discreción al emitir la orden judicial porque los demandantes no han mostrado una probabilidad de éxito en ninguno de sus reclamos. Estamos de acuerdo”, escribió Consuelo Callahan, jueza, en opinión del Tribunal.
De esta manera, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito anuló la orden judicial preliminar emitida por el juez de distrito Edward Chen, en 2018, que impedía que la Administración pusiera fin al TPS para inmigrantes de esas naciones.
“Basándonos en nuestra lectura del estatuto de TPS, sostenemos que el reclamo de los Demandantes está excluido de revisión judicial. También concluiros que los Demandantes no pueden mostrar una probabilidad de éxito, o incluso preguntas serias sobre los méritos de su reclamo. En consecuencia, revertimos y anulamos la orden judicial preliminar”, añade el fallo de la Corte de Apelaciones.
La prensa estadounidense asegura que más de 300.000 inmigrantes indocumentados de los varios países serán deportados con el fin de su estatus de protección temporal.
El TPS es una protección migratoria que Estados Unidos concede permisos, de forma extraordinaria, a personas de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
La designación del TPS es un beneficio temporal y sus favorecidos se someten a verificaciones de antecedentes para garantizar que no representan un riesgo para la seguridad estadounidense.
Nicaragua fue incluida en este programa en 1999, El Salvador en 2001, Sudán en 1997 y Haití en el año 2010.
En 2017 y 2018 el Gobierno de Trump anunció que terminaría la designación de TPS para estos cuatro países; una decisión que un tribunal de distrito de California bloqueó.