WASHINGTON.- La Corte Suprema de Estados Unidos asestó un duro golpe para los sindicatos de este país, tras fallar que los empleados públicos no pueden ser obligados a contribuir con cuotas a las organizaciones gremiales que los representan en negociaciones colectivas. Estas organizaciones laborales son un bastion importante para los demócratas.
El máximo tribunal, de mayoría conservadora, anuló una decisión que data de 41 años de antigüedad que permitía a los estados exigirle a los empleados públicos pagar cuotas a los sindicatos que los representan aun cuando los empleados no deseen incorporarse.
La decisión obtuvo cinco votos a favor y cuatro en contra, está vigente en una veintena de estados y satisfizo el deseo de un sector derechista de eliminar la norma en que personas que no son miembros de sindicatos pagan una mensualidad.
El tribunal justificó la decisión al apelar que la ley viola la Primera Enmienda al obligar a empleados a contribuir con sindicatos con los que no necesariamente están de acuerdo.
El presidente Trump, fiel a su estilo y a través de su cuenta de Twitter, aplaudió la decisión de la Corte Suprema y escribió, “esta es una gran derrota para las finanzas de los demócratas”.
