WASHINGTON.- Aumenta la presión sobre el presidente estadounidense Donald Trump para revertir su política de separar de sus padres a los hijos de los refugiados y migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
«Las familias se juntan», cantaron los manifestantes el domingo, mientras cientos de personas se congregaban afuera de los centros de detención en los estados de Texas y Nueva Jersey, pidiendo el fin de la práctica. En mayo, el Fiscal General Jeff Sessions anunció un enfoque de «tolerancia cero» para los migrantes y refugiados que cruzan la frontera sur de Estados Unidos sin documentos, prometiendo enjuiciar a quienes lo hicieran. Parte de ese enfoque ha sido separar a los niños de sus padres detenidos.
Un vocero del Departamento de Seguridad Nacional dijo a los periodistas la semana pasada que 1.995 menores fueron separados de 1.940 adultos que cruzaron la frontera de EE.UU. sin documentos entre el 19 de abril y el 31 de mayo.
Las protestas del domingo coincidieron con la celebración del día del padre en EE.UU. y atrajeron a varios legisladores del Partido Demócrata. Miembros del parlamento recorrieron un supermercado de la cadena Walmart que fue convertido en un espacio que alberga a unos 1.500 niños, muchos de los cuales fueron separados de sus padres bajo la política de «tolerancia cero». «Lo llaman ‘tolerancia cero’, pero un mejor nombre para él es cero humanidad, y esta política no tiene lógica», dijo el senador Jeff Merkley, de Oregon, mientras recorría las instalaciones.